Existen veces en las que el deseo de tener una vida normal como el resto, el ser tratada por igual, poder hacer todo sin complicaciones, sin que se tenga que depender de alguien; es más una desesperación cruel que un deseo. "¿No sería increíble poder tener experiencias normales?", era lo que siempre repetían las voces en su cabeza, si alguna vez la decepción que sentía llegaría a su final y encontraría su felicidad. Pero no se imaginó que las experiencias tan ansiadas por sentir, llegarían un día sin que se de cuenta y de la forma más hermosa y dolorosa posible.