¿Quién llegaría a pensar que detrás de esas paredes blancas, se esconderían tan oscuros secretos?
Dolor tanto físico como psicológico, es lo que experimenta Mason cada día en la CIEM.
Lugar donde se genera el sabor agridulce, de la mezcla de satisfacción y tortura, donde cada movimiento es vigilado, donde nadie está a salvo y donde nadie tiene opción.
Debido a que como muchos en ese lugar, poseen algo que otros no, poderes. Una salvación, que es su perdición.
Escapar, eso necesita.
Aunque no es tan sencillo salir, si quiere hacerlo, tendrá que cargar con su pasado y su origen, cosas, que en su caso, es mejor no saber.
Porque la desgracia muchas veces se hereda, y esto en Mason, no es excepción.
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