Cuando uno busca un confidente, siempre optan por sus mejores amigos, y lastimosamente no es la mejor opción, porque hay asuntos en los que se necesita otro nivel de secretismo, uno en el que confesar algo no te hace objeto de burlas inocentes o de prejuicios. Quizás no sea una persona que confíe mucho en la gente que la rodea, por eso, estoy aquí, escribiendo esto desde mi computador. Uno necesita desahogarse de diferentes formas, ¿no?