Podría describir a Aiden con muchos adjetivos: caliente, peligroso, atractivo, arrogante, sexy, ¿ya dije caliente?
Su mirada podría compararse con el mar, sus ojos son tan azules como el agua y emanan tanto frío como el hielo. Sin embargo, todo ese frío se convierte en fuego cuando sus labios dibujan una sonrisa ladeada que deja sin aire a cualquier persona.
Aiden Clark podría haber fijado su objetivo en cualquiera persona de Stick-Grill, no obstante, sus ojos se posaron en mí mientras corría por los pasillos del único instituto que hay en el pueblo porque llegaba tarde a la clase de Matemáticas.
Y maldita sea, ¿por qué no pude levantarme más temprano aquel 12 de Octubre?