Esta historia está protegida por safecreative esta prohibida su copia parcial o total. Me di media vuelta dispuesta a alejarme lo más posible de él, pero antes de poder caminar me sujetó del brazo, obligándome a voltear a verlo, no sin antes rodar los ojos. -¿Ahora que quieres? -Vamos Emily, ya no te resistas, acepta que soy mejor que él. -Si, claro-Contesté sarcásticamente-Nunca llegarás a ser tan perfecto como él.-Al decir eso, mi mente calló por unos minutos y apareció una pregunta con letras grandes y brillantes en mi cabeza: ¿EN VERDAD PIENSAS ESO EMILY? -¿Eso es un reto? Lo acepto-Sonrió de oreja a oreja y antes de darse la vuelta para irse, se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla. Me ruboricé solo un poco, provocándo que su sonrisa creciera más, si es que eso era posible. Lo vi alejarse por el pasillo, sin poder evitar que esa sonrisa saliera de mí. Ese chico está loco.