Cuando Venom poseyó a Eddie pensó que era un simple humano que solo le serviría como portador. Después de que lo separan y lo volvieran a meter dentro de Eddie, con aquel beso, sintió ganas de lo que los humanos describían como protección, quería protegerlo. Le parecía enojón. Le parecía aburrido. Le parecía Atractivo.