Oscuridad, eso era lo que más le aterraba al probre Jimin cada vez que se iba a dormir. No existen los monstruos dicen... Entonces, ¿que son esos ruidos? Tal vez sea tu imaginación. No lo creo, ¿que son esos susurros cerca de mi oido? -Mami, ¿podrías dejar la luz encendida esta vez? -Dijo el pequeño Jimin casi en súplica mientras su madre le arropaba con la sábana de la cama y este la agarraba con fuerza, tapándose hasta arriba. No escaparás de mí, pequeño...nada ni nadie puede salvarte. •Historia hecha por mí• •Prohibida su copia y adaptación• •Capítulo único•All Rights Reserved
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