Las conversaciones de madrugada acaban con corazones palpitando con tanta pasión y fuerza que matarían a cualquiera con la presión alta. Las historias escondidas al rededor de esos dos latidos, encierran muchos más secretos de lo que crees. No confíes a nadie tu corazón, sin antes verlo a los ojos. O hazlo... pero cuidado... nunca se sabe qué tanto hay a tu alrededor.
3 parts