En enero de un año con solo cuatro dígitos, distinto a la actualidad, se levantó la ley de "una nueva oportunidad" un experimento que se encargaría de crear una paz distinta a cualquier otra. El encargado era ODAH (Organización de Análisis Humano), a cargo de un hombre cuya curiosidad sin límites había matado alrededor de 200 personas. Como acto de confianza el gobierno le dio a aquel proyecto 10 000 casi cadáveres de reos condenados a muerte, todos ellos con cargos demasiado atroces como para considerarlos humanos. Cinco años después, el gobierno cayó, pero ningún experimento fue devuelto, se sospecha que el proyecto sigue. La siguiente historia cuenta con romance L(G)BT