COSAS QUE ME PASAN SOLO A MÍ Y BUENO A ALGUNAS MÁS

LA CARPETA DE EL FONDO
EL INICIO DE TODO
Como ya era de costumbre me encontraba otra vez en un nuevo lugar, nuevos profesores, nuevos compañeros, otro cambio más; esta vez mis padres me prometieron que sería la última vez que yo me cambiaba de un estilo de vida, esta vez si iba en serio. Esperaba que esa promesa se cumpliera, pero si cambiábamos de lugar seria para mi algo normal ya que haré todo lo que se me plazca sin sentir remordimiento ya que olvidare a estas personas y bueno estaba ahí en mi escuela parada en medio del patio sin saber a dónde dirigirme. Me acerque a un chico que me pareció muy amable y entonces:
-Hola mi nombre es Mybeth soy nueva en esta escuela podrías decirme por favor donde queda el aula 24.
Él se quedó mirándome solo unos segundos y me respondió;- hemm, si claro que si es ahí en el segundo piso a la derecha es cerca de mi aula, si quieres te llevo.
-Muchas gracias, respondí un poco sonrojada.
Noté que la mayoría me miraba muy raro, pero eso no era un problema ya que es normal en mí; pues claro después de que te pasas cada año cambiando de escuela que esperas. Al fin llegamos a mi salón se despidió y se fue.
Entré en aquel salón de paredes blancas, en el salón como era costumbre de ver una nueva se hizo un silencio muy profundo, las miradas se dirigieron a mí. Divise un asiento vacío cerca a la ventana, quedaba al fondo del salón y no tenía la mejor iluminación pero para mí era el mejor. Tome aire y entré, dando pasos muy seguros y caminando en medio de todos ellas llegue a mi sitio, ya en ahí me acomode y saque un libro mi obra favorita.