Después de despertar de un coma, Sofía pensó que se volvía loca, ya que ahora podía ver unos misteriosos y tétricos seres caminar entre los humanos. Seres que parecían ser invisibles para las demás personas. Al principio Sofía pensaba que esos monstruos eran parte de su desquiciada mente, pero luego se dio cuenta de que eran reales. ¿Qué es peor, pensar que te vuelves loca o darte cuenta de que el demonio en tu habitación es real? Este mundo no es rosa, ni negro, para mí el mundo es gris; y en ese color gris yo soy la mancha obscura.All Rights Reserved