A veces tratar de comprender el mundo que nos rodea no es una tarea fácil y, en el continuo intento, nos vemos forzados a ser cómplices del amor. ¿Será que ese es nuestro destino? ¿Amar? ¿Para eso nacemos y, cuando lo encontramos, por eso morimos? Un viejo amigo me dijo una vez que el amor puede con todo. Entonces yo pensé, ¿hablas de capacidad o de destrucción? Porque a mí me destruyeron, y solo así puse entender por qué los huracanes tienen nombres de personas.All Rights Reserved