Una pareja de jóvenes recién casados desearon con tantas ansias tener un hijo, que la diosa Runa se los concedió por piedad, pidiendo a cambio un pequeño tributo. Con el tiempo comprenderán la gran responsabilidad que implica la crianza de un niño, y sobretodo, entenderán cuán importante es aceptarlos. Pequeño relato de fantasía, ideal para meditarlo con actuales y futuros padres.All Rights Reserved