Ivy padece una extraña enfermedad que ningún sanador logra curar, agotada espera su final, pero un día todo cambia cuando sus manos comienzan a brillar, en un principio cree que su enfermedad la está volviendo loca, ya que la magia desapareció hace muchos años. Y todo se complica más cuando aparece una maga con bastante mal humor, el reino de Fetz cruza la barrera mágica que los separa y la persona a quién más quiere la traiciona. En un lugar y un cuerpo que no conoce luchará para saber la verdad sobre sí misma y salvar a su reino.