Roger es un chico normal (sí, se puede considerar normal) de 17 años. La única diferencia con sus compañeros: es seropositivo. Así es, fue contagiado por el virus del SIDA de una forma aún desconocida para él. De todos modos no se siente distinto ya que sabe que en estas épocas es una enfermedad de lo más común que puede afectar a cualquiera. Vive su vida de lo más normal, escondiendo su enfermedad a todos (excepto a su familia) y escribiendo cartas que guarda en su cajón y nunca envía a un chico del que casi nadie sabe, contándole lo que pasa en su vida desde el momento en el que descubre que tiene VIH. A medida en que avanza la trama se va descubriendo la historia de Roger, la de Sam y el vínculo que ambos tienen, y con ello sus secretos.