Hace ya dos meses que Lloyd ha estado teniendo sueños raros. Sueños de la Princesa de Jade que robó su corazón, y luego lo había roto con su maldad. No había noche en la que se acostara sin pensar en ella, recordar esos pocos momentos hermosos que habían tenido. Recordar el momento en que ella cayó junto con ese edificio. Aunque siempre tiene que apartar esos pensamientos debido a la muy posible amenaza de los Oni a Ninjago, además del hecho de que sus poderes regresaron mucho más fuertes de lo que ya eran antes. Pero lo que jamás podía dejar de pensar, ni por más que quisiera, era que nunca nadie había asegurado que Harumi estaba muerta.