La corta vida de Sigyn Salazar estuvo manchada en tintes de guerra, drogas, armas, violencia y narcotráfico por veintiún años gracias a su padre, jefe de la familia de narcos en Puebla. Ante tantas inseguridades, miedos y carencias, y huérfana de madre, Sigyn decide fugarse a Nueva York, buscando la tranquilidad y la paz que tanto anheló, deseando salir del rastro de su padre y sus enemigos. Mason Karras trabaja para Alain Willson, jefe de la mafia en Nueva York, quien ha sido adversario del padre de Sigyn, Francisco Salazar, de más de quince años. Entre mentiras y cariños, Mason enamora a Sigyn para después cumplir el objetivo con el que había sido encargado, que era el de tomarla como rehén y después asesinarla, en venganza a Francisco. Sin darse cuenta, comienza a sentir afecto por ella; sin embargo, su vida y su carrera estarían en juego, ¿podrá Mason, después de tanto cumplir su cometido sin escrúpulos?