¿Qué pasaría si te enamoras de tu mejor amigo? Y, ¿qué pasaría si este desaparece de tu vida? Skyler lo sabe bien. Luke llegó a su instituto y se hicieron grandes amigos. Poco a poco, esa simple amistad se va transformando en algo más hermoso e intenso. Terminan el curso y, pese a que pierden algo el contacto, la chispa entre ambos sigue ahí. Es entonces cuando algo inesperadamente trágico sucede: mientras Skyler iba de camino a casa después del trabajo sufre un fatal accidente que la deja en coma durante dos meses. Cuando despierta, empieza a preguntar por Luke, y le respoden que tras el accidente no se ha vuelto a saber nada más de él. Desesperada, intenta descubrir que ha pasado; no comprende que el que fuera su primer amor no se encuentre a su lado como prometió. Esto se suma al hecho de que comienza a experimentar sucesos extraños, tales como que recuerde sucesos que todavía no han ocurrido o cree revivir de forma demasiado realista recuerdos que creía haber olvidado; todo misteriosamente relacionado con la extraña cicatriz en la muñeca que le dejó el accidente. Ya cuando vuelve al que sería su último año de instituto, parece que las cosas van volviendo a su cauce: esa sensación extraña remitía por momentos y había hecho nuevos amigos; Caleb, un alegre chico que adora teñirse y Kira, una chica misteriosa cuanto menos, pero sumamente leal. Pese a esto, cuando Skyler se gradua y empieza su primer año como universitaria, aquellos saltos temporales que creía haber dejado atrás reaparecen, y no es lo único,puesto que le aguardan nuevas sorpresas... ¿Qué pasaría si tu primer amor reaparece y te dice que se fue para protegerte de algo que jamás hubieras imaginado?