-Ni las más grandes fuerzas del universo podrán separarnos…-susurró suavemente y sus centelleantes ojos verdes brillaron en la oscuridad de aquel viejo Motel.-
<<Era una promesa incierta. Ambos lo sabían, pero necesitaban con desesperación aferrarse de algo.>>
-¿Lo prometes?- Los cálidos ojos de la chica estaban llenos de incertidumbre y expectación. Mientras que su corazón, desbordaba en amor.-
-Lo prometo- Murmuró en respuesta y recibió una hermosa sonrisa como recompensa-
-Ni las más grandes fuerzas del universo...- Canturreó la joven y entrelazo confiadamente sus delicados dedos con los de él-