Siempre serás mi listilla, Annabeth.

¿Qué tal colegas?

Para los que no se acuerden y tengan tan mala memoria cómo la mía, les diré quien soy. Aunque no creo que haga falta, pero por no perder nada:

Me llamo Percy Jackson. Sí. ¿Ya se acuerdan?

El hijo de Poseidón-básicamente toda mi vida se resume a eso-.

Sí, sí. Sé lo que estás pensando. Debe ser chulísimo ser hijo de un dios de la mitología griega y todo eso. Tener súper poderes, controlar el agua, ser perseguido constantemente por monstruos mitológicos inmortales que quieren matarte por el simple hecho de ser semidiós y oler a pan tostado con mantequilla. Y por supuesto, no olvidemos eso de; "Ayudar a los dioses cuando tenían un problema" lo que básicamente se resumía en hacer todo por ellos mientras que sus divinidades gloriosas bebían vino tranquilamente sentados en sus cetros gigantescos y cómodos para sus inmortales traseros.

Pues claro, si es así, estonces la vida de un semidiós mola bastante. Todo un paraíso de adrenalina y peligros de muerte en grandes cantidades. El sueño de cada persona totalmente cuerda en este mundo.

Y aunque sé que les gustaría leerme combatir contra deidades inmortales y peligros escalofriantes, esta vez la historia se base en un increíble, alucinante e intenso verano con Annabeth.

Mi listilla.

Y todo empezó con un demoledor juego de captura la bandera.