Cuando tienes 16 años, tienes dos opciones comerte el mundo o que el mundo te coma a ti, obviamente cuando crees que te vas a comer el mundo y que nada malo te va pasar y que todo es de color de rosa, llega el momento crítico, la ostia mas grande y justo en ese momento es cuando el mundo de come a ti, siendo una niña. Pero tampoco es tan malo, porque de todo se aprende y te hace madurar. Las ostias pueden venir de diferente manera, fracasos amorosos, alguna traición de alguna amiga, que las cosas no salen como pensamos por ejemplo pensar que ganaríamos un concurso y quedar en tercer lugar. Más bien de ostias son golpes de realidad que a veces van bien tenerlos y que no se nos suban las cosas en nuestra pequeña cabeza. Pues bien eso es lo que me paso a mi hace 8 o 9 años, no me acuerdo ya que con 16 años y te encuentras "amor de tu vida", con 16 años piensas que el amor puede con todo y que vas a vivir tu cuento Disney (maldito Walt Disney cuánto daño has hecho) y es ahí justo cuando estas más ilusionada BOOM explota la bomba, y ha dia de hoy con 25 años ves el amor diferente y tienes más cabeza usamos más la razón que el corazón. Y justo en este momento es cuando empieza muy bonita y a la vez destrozadora historia.