"Le prometo que no es un error, señoría.
El día que lo vi, le juro por todos los ángeles del cielo que mi mundo se vino abajo.
Que estaba segura de que sólo existía en mis sueños, y de que era él quien había estado cuidándome, a mi lado, toda mi vida. El ángel de mis pesadillas.
Así que, señoría, puede que sea un amor sin sentido, algo completamente estúpido, impensable.
Pero le juro que estoy enamorada de él, desde el suave tacto de sus alas, hasta los dulces besos que deja en mi cuello dando la bienvenida a un nuevo día."