El destino te pone en el mismo camino que a otra persona, pero depende de ambas caminar juntas. Una de ellas no creía en su capacidad de amar. La otra tenía demasiados problemas como para sufrir también por amor. Lo que ellas ignoraban, es que hasta la mínima pieza de una crayola desecha aún puede dibujar. Y en efecto, aunque una sintiera ser un desastre y la otra estar en ruinas, con sólo proponérselo, mutuamente podrían llenar de color sus líneas grises. Pero nadie dijo que sería fácil. ATENCIÓN: Contiene dosis Camren.