A mediados del siglo 14, el santo oficio se encontraba en su plena gloria, todo delito religioso era considerado brujería o herejía, los castigos eran determinados no solo por las autoridades eclesiásticas, también lo eran por el mismo pontífice a cargo. Uno de los delitos mas graves para la época era el homosexualismo el cual era castigado desde la estrapada hasta arder vivo en la hoguera, pero... ¿Qué pasaría si su santidad aquel que es considerado un ángel que fue enviado a la tierra para excomulgar nuestros pecados fuera participe de esto? Miko quien es considerado como su reencarnación de todo lo divino siente un enorme cargo de conciencia debido a sueños indecentes en su subconsciente, decide ir a confesarse con el papa por su pecado, pero al hacerlo se encuentra con un grupo de ladrones los cuales planean tomarlo para venderlo en el mercado negro como mercancia codiciada. Gracias a que Miko se mantiene ignorante ante los atroces actos del santo oficio seria una mercancía codiciada.