Quieres a tu novio. A veces es un gilipollas, pero lo adoras. Sin embargo, hoy ha llegado demasiado lejos con lo que ha hecho y piensas hacérselo pagar. Cuando te levantaste esta mañana, lo último que esperabas era esto: estar en medio de la cocina con las manos manchadas de sangre y un cadáver del que deshacerte delante de ti. No querías llegar a este extremo, pero aquí estás y solo dispones de una hora para deshacerte de él. No es culpa tuya. No lo es. Él te obligó. Había más soluciones que esta, pero él te obligó a tomar esta decisión. Ya no hay marcha atrás. ¿Podrás deshacerte del cadáver a tiempo o te pillarán? Y si te dieran otra oportunidad, ¿volverías a repetir este acto de amor? Primera versión @2018 Obra registrada en SafeCreative: 1810268820482 Todos los derechos reservados.