A Christopher, un chico de 17 años, le paso algo muy inesperado. Murió en la huida de una fiesta, y para empeorar las cosas, estaba de visita en una cuidad que no conoce. Ahora, sólo y perdido, Christopher se pregunta porque sigue en la Tierra, en donde nadie puede verlo o escucharlo. Desesperado y sin saber que se tiene que hacer cuando estas muerto, encuentra a una chica que conoció en la noche que murió.
Sophie es la única que puede verlo. Christopher quiere averiguar porqué, pero no sabe como decirle a Sophie que el es un fantasma, ya que ella cree que es un chico común y vivo.
¿Qué pasara cuando Sophie se entere? ¿Por qué ella es la única que puede verlo?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.