Renato es un chico rebelde y grafitero de 20 años. Gabriel, un policía de 27. Nunca pensaron que el destino y una pintada los uniría tanto... ... Muchos creen que el destino es una cadena de sucesos, uno detrás de otro, que empujan a una persona a seguir un camino determinado. Pero no. El destino son detalles. La vida de las personas la marcan esos pequeños acontecimientos que parecen carecer de importancia. Esos gestos y momentos insignificantes que pasamos por alto. Y si echamos la vista atrás, si tuviéramos una vista global y panorámica de todo lo que fue nuestra vida, veríamos todos y cada uno de esos detalles y cómo estos nos llevaron a donde estamos, a nuestro destino. Nuestro destino lo marcan los detalles de nuestra vida.