-Aún estás a tiempo de salvarte. Lárgate. Se dio la vuelta, dándole la espalda, no quería ver como le abandonaba, no quería que ella viera el dolor reflejado en sus ojos y que se diera cuenta de que era la única persona que le importaba en realidad. No quería que le viera totalmente destrozado. Esperó a escuchar sus pasos alejándose, dejándolo atrás para siempre. Pero en lugar de eso sintió sus húmedos labios en su cuello. -Nunca te librarás de mí.-Susurró en su oído con una sonrisa.All Rights Reserved