¿Qué si soy feliz? No, la verdad es que no, no como me gustaría serlo. Siento que cada mañana que me despierto va a ser otro día de mierda, y realmente duele pensar así. Siento que haga lo que haga va a estar mal si viene de mi. Voy a hacer algo que va a estropear el día, meter la pata, como siempre, e irse a dormir pensando así ya es bastante duro. Me encierro cada noche en mi habitación, llorándole a alguien o al mundo, no sé bien a quién. Porque siento que no puedo más. Y hacerlo durante todas las noches de tu vida pesa, pesa mucho, llega el punto en el que sientes que no puedes más, y a veces me gustaría ponerle la pausa al mundo, o pedir un tiempo muerto a la vida, pero a esta ni siquiera le importa que ya no puedas más, bueno ni a esta ni a nadie. Siento que soy yo la que tiene que quedarse ahí, la que tiene que luchar, abrazar, pero... ¿y a mí?, a mí no me escucha nadie. No sé, creo que incluso la persona que más lucha necesita ser escuchado. En ocasiones que le digan que todo va a ir bien aunque no sea verdad. Pero eso nunca pasa, y a la gente no le importa venir a mí y contarme sus mierdas e irse sin preguntarme ni siquiera de que tal estoy.Alle Rechte vorbehalten
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