En las afueras de corea, en un bosque solitario, está ubicado el Internado Daegu, rodeado de silencio, frio, sombras de los mismos arboles tristes, como si pidieran ayuda, y el llanto del viento. Cada año ingresan nuevos alumnos, con problemas de rebeldía, psicológicos, psiquiátricos entre otros casos, son enviados por sus padres. Recibiendo tanto como del sur y del norte, siendo raro el ingreso de extranjeros.
El Int.Deagu está dividido en dos partes, siendo así los alumnos Sur son ingresados en el lado Este y alumnos del Norte ingresados en el lado Oeste. (Cada alumno aporta un gafete a qué lado pertenece y existe un expediente que lo aprueba) Siguiendo el reglamento del Internado estaba totalmente prohibido que estos interactuaran entre sí, dejando un enorme portón rojo con llave, entre medio. Lo mismo pasaba en caso si hubiera ingreso de extranjeros. En caso de que esta regla fuese rota, serian sumamente castigados. En cada lado por supuesto, existían reglas que seguir, tener parejas amorosas causaría problemas, teléfono celular, saltarse clases, no asistir a la hora de desayuno, comida y cena. Era obligatorio ser examinados clínicamente cada mes, sometidos a varias pruebas; así evitar que estos enfermaran. Asistir a sus terapias, rehabilitaciones y pláticas. Su uniforme e gafete eran muy importantes. Las asignaciones de habitaciones eran solo de tres alumnos cada una, y claro, varones con varones y mujeres con mujeres.
Pero en realidad los alumnos seguirían las reglas? Existen muchas historias dentro de este internado, que está pasando más allá de lo que simplemente podemos ver?
Fleur: Mi desesperada decisión ✔️[Darks #0] ¡Ya en librerías!
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[COMPLETADA] Una noche fue suficiente para cambiarlo todo, para destruirlo todo. Él acabó con mi familia, con todo lo que amo y por alguna razón me dejó con vida, ¿Por qué? Es tan doloroso vivir después de esa noche, tal vez él quería que viviera y sufriera, ese me parece un destino aun más cruel que la muerte.
Sobrevivir se ha vuelto mi pan de cada día, y no pasa ni un segundo en el que no intente recordar esa noche, recordar su rostro, identificarlo para que se haga justicia. Soy la única testigo, la única persona que ha sobrevivido de los ataques de ese asesino frío y no puedo ayudar porque no recuerdo nada. La impotencia de no poder darle la justicia que se merece mi familia y todas las otras familias que han sido víctimas me carcome por dentro y me duele cada día.
Pero no me voy a dar por vencida, lo voy a recordar, lo voy atrapar así pierda mi vida en el intento.