"Tendría que haber matado a mis hermanas, pero sin embargo aquí me encuentro comiéndome media torta de chocolate y llorando"
Así comienza la historia de Irina, una chica de 26 años, con algunos kilitos de más, que vive sola y gana poco. En pocas palabras su vida esta en tonos de gris.
Tiene dos hermanas, y una madre que nadie le envidiaría.
Cuando su hermana menor anuncia que se casará todo se convierte en una sombría celebración cuando oye a su madre murmurando sin proponérselo que iba a ir sola, gorda y de negro a la boda.
Se limpio las lagrimas y salio corriendo.
Ella iría con acompañada, y sus hermanas que estaban ahí, oyendo a su madre, la iban a ayudar.
¿Pero conseguiría a alguien con quien ir a el casamiento, sin enamorarse en el intento?
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...