Definitivamente no, Harry no es como los demás alfas que buscan un omega para pasar el resto de su vida como les han hecho creer, no le gusta el estereotipo sumiso y vulnerable que son, no lo soporta y por eso él prefiere relacionarse con alfas. Estaba bien con la idea de tal vez quedarse solo porque en su sociedad era difícil encontrar a un alfa que gustara de alfas también. Hasta que se encontró con Louis espontáneamente. Ese alfa boxeador de ojos azules. Y es que para Harry, Louis podría tener el caracter aspero y hostil de un alfa pero su estatura, complexión y el picor a veces dulce que le llegaba a la nariz lo confundía. Sin embargo, le encantaba aquel alfa de ojos añiles y mirada burlona. (...) -¿Cómo pudiste olvidar algo tan importante como los supresores, Louis? -gritó alterado del otro lado de la línea Niall su mejor amigo. La voz de reprimenda del rubio combinada con el pequeño plástico entre sus manos le hacían querer sacar su lado omega, ese que ocultaba con todos los tratamientos que compraba para aparentar ser el alfa que la sociedad idolatraba, no el omega débil que la naturaleza le dio. Y es que una semana antes del celo de Harry olvido los supresores, en ese momento de confusión Harry no se percató de estar en su celo con un omega y antes de que Harry volviese en sí Louis salió de su casa a hurtadillas sin mencionarle nada del celo. Después, ahí estaba sobre la tapa del inodoro tratando de aguantar las lágrimas y mantener estable en sus manos temblorosas una prueba de embarazo positiva. -Harry me matará en cuanto sepa que soy un omega.All Rights Reserved
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