En más de una ocasión, hemos escuchado que el amor y desamor van tan de la mano que quienes se atrevan a demostrar lo que sienten son muy valientes o estúpidos, mi humilde opinión ante esta situación es que, la vida es para disfrutar, reír e igual para llorar, ya que en las malas situaciones es donde uno madura. Aveces para alumbrar y calentar plenamente un ser, solo se necesita un pensamiento cálido.