Izuku Midoriya, un joven pecoso, sumamente quieto e bonancible,
fue una víctima más del cruel y desconsiderado. destino; Siendo
aquel único testigo del quebranto
de su amada e singular, progenitora. Aunque- será el mismo destino, qué
en un acto de piedad y empatía, jun-
tará al ojíverde con su media naranja.
¿Media naranja? el pocoso no fue el
que pensó en ello, también lo hizo
una persona que tomará un importa
nte papel en esta historial. Persona
la cual, se convertiría algo más inti-
ma con Izuku- después de todo, se
vuelven hermanos.
No, chicos. Está no es una historia de incesto- puesto que, la "media naranja"
de esta persona incógnita, es nada más
y nada menos qué: una farsa- creada por
sus progenitores; la vida puede ser difícil para los jóvenes, cuyos matrimonios ya están arreglados- y más cuando uno de estos, es un agresivo y explosivo muchacho.