El mal tiempo junto con la mala suerte de JaeHyeong era digno de una película de terror. Había quedado barado en medio de la lluvia a mitad de una carretera sin pavimentar en camino a una brigada típica de su profesión, la luna estaba oculta detrás de las nubes dejándolo en la completa obscuridad. La idea de pasar el resto de la noche en su vehículo no sonaba tan mal de no ser por el hecho de que no había cenado ni comido nada, su auto se había apagado dejándolo sin luz y sus dolores de espalda empeorarían si no encontraba una cama apropiada para el. Entonces decidió que podía lidiar mejor con un resfriado que con dolores musculares y salió a buscar un lugar donde quedarse.