Una joven de Gran Canaria lo tiene todo excepto el cariño de sus padres. Su padre, un millonario dueño de una cadena de hoteles, siempre la ha culpado por la muerte de su madre, por lo que la vida de Bella es un infierno oculto tras las apariencias. Irónicamente, su libertad y felicidad llegan cuando su camino se cruza con el de Santiago, su secuestrador.