La vida de Im Nayeon se había construido en silencio, la joven observaba el mundo sin poder oír que era lo que esté podía ofrecerle. Nayeon siempre caminaba por los mismos pasillos, observaba con completa atención los mismos rostros que transcurrían por el lugar, pero esta vez la joven sentía que algo había cambiado, sus ojos inundados en curiosidad se posaron en aquella habitación que antes permanecía solitaria. ahí, en su interior vió algo que jamás creyó poder observar; se trataba de una bella joven de cabello negro, se encontraba sentada con una guitarra reposada sobre su muslo, parecía concentrada en algo que leía. La coreana jadeó en silencio dando un par de pasos hacia el cristal, observaba con admiración la peculiar belleza de aquella mujer, Nayeon sintió su corazón desfallecer en el instante que notó los labios ajenos entreabrirse comenzando a mover su quijada, como si estuviese cantando. Y fue aquel momento donde, por primera vez en su corta vida Im Nayeon odió el no poder escuchar, porque hubiese hecho lo que sea por oír aunque sea unos segundos el canto de aquella hermosa mujer. [se prohibe la copia u/o adaptación de esta historia, todos los derechos reservados] (Portada hecha por @seoullitte) (vayan a su perfil, denle amor, lo digo en serio) PRECAUCIÓN: 1) Está historia tendrá sus momentos lindos, pero me baso siempre en la tristeza y el drama, así que no esperen que esto sea 100% amor y paz, porque no será así.