Alguna vez te has preguntado: "¿Qué hay debajo de tu cama cuando no ves?" La respuesta es fácil, no hay nada. Ahora ya no lo hay, ya que demonios rebeldes se comieron a los monstruos, arruinando así el balance mágico de la tierra. Con ello se presentó un incremento descomunal de diferentes seres menores que no paraban de causar disturbios y comerse humanos, al punto de que la raza humana se encontró en peligro de extinción.
Es por ello que para mantener el orden, humanos y demonios no renegados, se unieron creando así el contrato Alexandra. Después de muchos años la paz gano terreno, pero al ser una unión de sangre, la cual con los años se manchó, algunos humanos al nacer se ligaban con un demonio.
Para la humanidad eso está bien, pero se les ha olvidado algo muy importante con el paso de los años: los demonios no son los buenos.
Tetsurō Kuroo es acompañante de un humano demasiado tranquilo para su gusto, quiere volver a sentir fuego, adrenalina, y sueña con aquellos años en donde los niños corrían con solo escuchar su nombre y los hombres se cagaban en los pantalones, sin embargo, algunas veces los planes suelen tener modificaciones cuando algo más llama la atención.
Los malos nunca ganan ¿verdad? Siempre hay algo que lo arruina todo en sus vidas y por ello él debe volverse perfecto, no importa qué o quién. Él será El Demonio Perfecto.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.