Brian y Madeleine, eran jóvenes, enamorados y con una vida por delante. Él admiraba los colores de su alma y podía pintarla día tras día si quisiera. Ella lo amaba con locura y ternura, hipnotizada de sus ojos, de como le amaban intensamente. Un malentendido hará todo por impedir su relación y aún así, el amor que hace latir sus corazones no para. Él sentirá odio... Ella una profunda tristeza... Pese al mal entendido, el destino los espera para cobrar toda deuda pendiente