1890, Chile. Matea Hernández, una chica de clase obrera dentro de la oficina salitrera Cuthbert, jamás ha experimentado emociones fuertes, a tal punto de creer que sencillamente jamás podrá sentirlas. Es cuando Melchor, hijo de los dueños de la salitrera, regresa a la oficina Cuthbert, junto a Micaela, su bella pero misteriosa prometida. La vida de Matea entonces dará un brusco giro, en donde las intrigas estarán más presentes que nunca.