Cuando era pequeña, mi padre solía contarme historias de terror y veíamos películas de miedo todo el tiempo. Podría decirse que desde ahí el amor a lo paranormal y a lo desconocido surgió. Leí las historias y comencé invocando en 2014 por curiosidad, adentrándome en un mundo desconocido que terminaría siendo una parte especial de mi pasado hasta el día de hoy. Bienvenid@, lector.