Cuando te vi por primera vez en aquella Cateura, tirado cómo una basura. Se me encogió el corazón por la maldad del ser humano. Te dejaron con el fin de que no puedas ver al mundo. Ni conocer al ser vivo que te dio la vida. Debías tener solo horas de nacido, pero ya no estarás más solo pequeño mío. Desde en ese momento decidí cuidarte, y lo más importante es darte todo mí amor. Sabía que en casa no se permitía ningún tipo de animal. Pero yo igual te llevé. Porque supe que me necesitabas.
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