Chuuya Nakahara siempre ha tenido el sueño de ser cantante, de poder transmitirle al mundo todo lo que siente y piensa. Osamu Dazai siempre ha encontrado su refugio del mundo que nada significa para él en la música, dónde busca un motivo para seguir viviendo. A Chuuya siempre le ha gustado Dazai. A Dazai siempre le ha gustado humillar a Chuuya, sin importarle sus sentimientos. Ahora, después de 4 años desde la última vez que se vieron, cuando acabaron el instituto, Dazai sigue buscando su razón para vivir en la música. Pero puede que ahora la haya encontrado, de la boca de un pelirrojo que muestra el mundo tal y como es, y que aún así, empuja a todo aquel que lo escucha a seguir jugando a ese juego trucado al que llaman vida. Los personajes pertenecen a Kafka Asagiri y Sango Harukawa. La hermosa imagen de la portada no es mía. Chico × chico, puede que haya contenido adulto