El príncipe Jimin es el heredero de un ducado muy poderoso en su país. Es un espécimen perfecto, popular entre las damas y un soltero muy elegible. Solo hay un problema...Jimin es demasiado rebelde. Sus padres habían intentado todo para que asumiera la responsabilidad de su rol como heredero, pero todo fue en vano.
Moon ___ era la única hija de un humilde Conde. Claro, ella vivía una vida mejor que la mayoría de las personas en su país, pero había algunas cosas por las que aún luchaba, como el amor, por ejemplo.
Desde que tuvo su debut en la Corte Real, sus padres habían gastado sumas suntuosas de dinero, que no tenían, en ropa y joyas para que ella pudiese atrapar a un hombre, pero dado al estatus de su familia, eso era casi imposible. Se había prometido a sí misma que esta era su última temporada, estaba cansada de hacer la ridícula y solo ser humillada. Ya era suficiente.
Eso fue hasta que cierto Príncipe se fijó en ella en durante un baile...
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.