Samantha no estaba en el mejor momento de su vida, precisamente. Tras la reciente muerte de su madre, podía decirse que tenía una depresión severa. Sin embargo, todo empieza a cambiar tras despertar de un coma...
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.