Ser manager, no era alguna carrera que le enorgulleceria reconocer como trabajo cotidiano, hubiera preferido ser algún médico o dedicarse a la gastronomía; tal vez hasta ser un simple profesor. Odiaba lidiar con jóvenes en las nubes, pensando que lo tienen todo solo por tener un rostro bonito o cantar bien. Y ahora, odiaba más que nunca que Jeon Jungkook haya decidido tener un capricho con él. Tenía muy en claro la mala fama que se había ganado entre las bocas de sus colegas. Solo una palabra: Ego. Céntrico. Y el tampoco contaba con una paciencia infinita, sin embargo, por circunstancias su empleo paso a manos de ese modelo. Con un simple chasquéo, Jeon lo tendría afuera de la empresa comiendo mierda. ¿Que hará ahora cuando JungKook decida que ya no es de su interés y lo mandé a volar? Estaría jodido. O quizás sería jodido, lo que pase primero.