Lidia vive con sus hermanas en la vieja granja de sus padres, en las afueras de Cuenca. Han pasado 15 años desde que su abuelo, loco y obsesionado con un espantapájaros que afirmaba haber comprado a un brujo, asesinó a su familia. Lidia siempre había creído que su abuelo se había dado a la fuga tras asesinar ocultar el cuerpo de sus padres y su abuela. Todo cambia cuando encuentra el cuerpo de su abuelo enterrado entre los trigales