Segunda parte de El pasado de Elián.
Bruno se ha ido a vivir a Nueva York, huyendo de los fantasmas de su pasado y, en parte, de lo que es. Decir que es feliz sería mentira, pues el recuerdo de sus dos hermanas asesinadas le persigue, Valeria ha decidido tomarse un tiempo en su relación y lucha con dificultad contra su adicción a las drogas y al alcohol. Debe vivir discretamente, sin usar la fuerza, su habilidad, para no levantar sospechas. Su vida da un giro de ciento ochenta grados cuando salva al pequeño Brian de ser atropellado y se expone ante toda la ciudad.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.