Problemas familiares y escolares. Recuerdos dolorosos y posibles alucinaciones. Eso era lo que a una Melissa de 14 años le sucedía en el transcurso de su adolescencia. Ella quería dejar de recordar, quería dejar de sentirse culpable. Ella quería una salvación. Y en el momento más desesperado se encontró con unos ojos cafés que ella llamó misericordia. "Mi vida era un caos incluso antes de conocer tus ojos cafés" 2do Libro de Ojos Cafés