Te gustan las rosas. A mi también. Pero hoy solo tengo para ofrecerte con mi alma agonizando mis lágrimas de dolor, espero que lo comprendas y que adores su pálido color, pues esperé de la vida más de lo que me dió y de la gente más de lo que me dañó. Espero que te guste este ramo que he regado con mi soledad y cortado con espinas para ti. Gracias. [Se prohiben copias y/o adaptaciones]